Es inevitable, cada día estamos en contacto con desacuerdos, diferentes formas de reaccionar, ¿qué hacer ante un conflicto?. Comencemos:
- Mantente fresco cuando otros estén furiosos y pierdan la cabeza. Tú tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas.
- Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de terceros, los cuales probablemente están más cerca de la objetividad.
- Espera a calmarte antes de hablar. Dále más relevancia a las personas que a las opiniones.
- Trata a toda persona con la cual tengas contacto como si fuera un pariente rico, de quien esperas ser incluído en su testamento.
- Busca el lado positivo y agradable, aun de las situaciones más complicadas y dolorosas.
- Establece el hábito de hacer preguntas y, sobre todo, de escuchar las respuestas. Pregunta antes de reaccionar.
- No hagas o digas nada que pueda herir o hacerle daño a otra persona.
- La gente no recuerda tanto lo que tú dices o haces, sino la intención con la que lo haces.
- Sé consciente de la diferencia entre análisis amigable y crítica destructiva.
- Ten presente que si toleras a los demás, ellos también serán pacientes contigo en los aspectos no muy gratos de tu personalidad
- El verdadero líder sabe reconocer sus errores y aceptar responsabilidad.